Hay poetas que parecen nacidos para el goce de un mundo en que hermosura y verdad andan de la mano, dice José Julio Cabanillas en la nota introductoria a Reunión del aire, de José Miguel Desuárez. Otros escriben desde la melancolía que produce esa pérdida. José Miguel Desuárez es esos dos poetas a la vez. El poeta, como indeciso funambulista, cruza de un extremo a otro extremo sin más pértiga que sus versos y un amor paciente, doméstico. Su modo de escribir, su estilo es... El estilo no existe. Cuando un escritor tiene estilo es que está acabado. El estilo de un libro es ese aire de familia que, de muertos a vivos, de verso a verso, nos dice: Este soy yo.
Están en nuestras manos las palabras de un hombre. Sus versos son fatales, incontrovertibles. No hay marcha atrás en ellos. Tiene uno la sensación de que estos poemas existían antes, mucho antes de que el poeta los escribiera.
José Miguel Desuárez (Valencia, 1975) desde la publicación de su primera novela, La habitación del Norte (Grafein ediciones, 1999), se muestra como escritor que gusta de la experimentación en el lenguaje y las estructuras formales, tras estudiar las enseñanzas que apuntaba el OULIPO, con Raymond Queneau y Georges Perec a la cabeza. Con su mujer, Mercedes Marcos Monfort, escribe habitualmente al alimón gracias a las creativas constricciones oulipianas que ha adoptado (logo-rallye, lipogramas, literatura definicional, poligrafías, etc.). Así han echado a rodar el cuento El Arca de Belén (capricho navideño) (2009) y La plaza, modo de empleo (2011), novela en la que emulan la famosa perecquiana La vie mode d’emploi desgranando el ambiente de una plaza ficticia de Madrid. Su libro de relatos Cuentismos y espejos (2012), que participa también de esta inclinación hacia lo experimental, obtuvo el XXI Premio Tiflos de Cuentos en su modalidad especial para autores con discapacidad visual grave. Reunión del aire es su primer poemario.
Información del libro
formato: 150x215
páginas: 64
ISBN 978-84-92821-66-2
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