A miles de kilómetros, en una isla en el océano donde la gente tiene tanta alegría que se les olvida que durante la noche se descansa, donde se inventan hasta el aire que respiran para que no les falte, donde los días pasan como una repetición absurda de sí mismos... A miles de kilómetros de distancia, la voz prodigiosa de Severino, el mejor cantante de La Habana Vieja, repite el estribillo de un bolero que dice: “Sin ti me muero, sin ti me muero”.
Es la canción que acompaña a la narradora de Tocando lejos, otra voz melancólica y emocionada, mientras recuerda sus viajes a Cuba y da cuenta del poderoso hechizo en el que la hizo caer este remoto universo paralelo; la misma que pone banda sonora a la historia de su rendición ante Severino, una estrella venida a menos, y lo que quiso creer que representaba: una pasión insensata, fuera de norma, un deseo sin reservas morales, un amor como tal vez debieran ser todos los amores. Muchos más boleros acompañan en estas páginas a otras historias: la de Dora, inigualable intérprete de “Nostalgia”, hermana de Severino y su sostén en la decadencia; la de Ulises, el marinero de agua dulce de la Ciénaga de Zapata; la del Café del Oriente; la de Nando y Prada, compañeros entrañables de un largo viaje por la isla; la de doña María de las Mercedes y el agujero en el techo de su casa al final de la avenida Prado; la de la abuela Elvira, con la escoba de palma siempre detrás de las ratas; la del tío Tolo, admirador incondicional de Alonso Quijano y Sancho Panza; la de Stefan.... La voz que nos cuenta todas estas historias va agregando además recuerdos de su pasado, de su infancia, de su familia, de su padre muerto..., formando con todo ello un inolvidable mosaico emocional donde el dolor y la alegría se mezclan como en la vida.
Con la delicadeza, la plasticidad y la fuerza evocadora de su escritura, con su enorme capacidad para atender a los detalles y transmitir las emociones más intensas, Inma Villanueva Ayala demuestra en esta novela tener una voz narrativa tremendamente singular. No deberíamos dejar pasar la oportunidad de escucharla.
Inma Villanueva Ayala (Arriate, 1966) estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Málaga y tras su licenciatura en la especialidad de Filosofía, se trasladó a Alemania, donde trabajó como profesora de español en la Universidad de Constanza (Baden-Württemberg) hasta su vuelta a España en 1995. Desde entonces reside en Ronda y regenta un encantador hotel en el centro histórico, en el cual acoge numerosas actividades culturales que lo han convertido en un referente de la ciudad. Es, además de escritora, una viajera incansable. Precisamente el enriquecimiento en experiencias vitales que le han procurado sus viajes es lo que marca su obra literaria, conformada por los cuentos y relatos que no ha dejado de escribir y de publicar en diversos medios y por esta admirable y delicada primera novela.
FICHA TÉCNICA
Año de edición: 2020
Formato 140x215
254 páginas
PVP 15,20€
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